¿Con que eso del sahumerio existía realmente?

¿Cuántas veces hemos llegado a casa y, al ver que nuestras madres tienen encendidos los inciensos esos que tan buen olor sueltan (a veces, claro) no hemos preguntado: "¿de dónde sale ese sahumerio, mamá?" o, "¿qué es ese sahumerio que tienes ahí montado"? Al menos yo, lo he preguntado mil y una vez, todas ellas creyendo que me estaba inventando la palabra "sahumerio", ¡y ahora resulta que existe!

Y no solo es que exista, sino que además es el término por el que puede sustituirse "incienso". Estos no son más que preparados de ciertas plantas y resinas que, en función de la planta que se escoja dará como resultado un olor u otro. Esto no se prepara de forma instintiva sino que como cada planta posee su significado y cada incienso se elabora para un ritual específico, antes de elaborarlo se tienen en cuenta todos estos factores. O sea, primero se ha de conocer la finalidad para la que se va a elaborar el sahumerio y una vez se tenga esto sabido, se seleccionan las plantas y la resina que más acorde vaya con el ritual que se quiere practicar.

Además, las resinas se pueden obtener en tres formas distinas: en grano, en lágrimas o en polvo. Estos rituales funcionan habitualmente solo con los inciensos, pero también suele ser común colocar velas y otros productos esotéricos con el fin de que estos sean lo más efectivos posibles.

En teoría, un buen ritual funcionaría siempre que se haya escogido el material adecuado para elaborarlo, además de pasarse luego por los hogares, locales, coches, transportes urbanos, y personas varias veces a la semana. Con ello se conseguiría erradicar las malas vibraciones que puedan haber en cada uno de esos elementos.

Así que si tenías alguna duda con respecto al término sahumerio igual que la tenía yo, que sepas que no solo existe sino que es sinónimo de incienso y se usa con fines específicos.