Skarleck era una elfa de la realeza, tenía 18 años de edad, era extremadamente bonita e inteligente, pero a ella eso no le importaba, porque ella prefería ser como las otras mujeres de su aldea.
Un día su padre le dijo que ya tenía edad para contraer matrimonio, pero ella se opuso a hacer lo que decía su padre y se escapó a un bosque llamado El Bosque Elemental, luego de tres días y tres noches cuando estaba recorriendo el bosque se encontró con el espíritu de un árbol viejo y seco, que le pidió un poco de agua, la joven no se negó a lo que pedía el árbol y fue a buscar agua, le resulto difícil ya que no había llovido en semanas pero la joven no se rindió y siguió buscando el agua, finalmente la joven encontró un hermoso manantial, saco una botella que traía con ella y la lleno con el agua del manantial, pero cuando estaba a unos metros de darle el agua al árbol escucho unos gritos.
¿? ¿?- Skarleck... Skarleck...
Skarleck no podía decidirse si salvar al árbol o ir con aquellas personas que extrañaba tanto, Skarleck se decidió y fue con el árbol, lo rego con el agua del manantial y rápidamente fue con aquellas personas pero para cuando llego solo había ramas y hojas, Skarleck volvió llorando a donde se encontraba aquel árbol y se acostó frente a él, de repente una luz cegadora se encendió y de ella salió el espíritu de la diosa griega del amor y la belleza, Afrodita, y le dijo.
Afrodita- tu corazón es noble como para ayudar a un árbol viejo y secándose algún día tendrás una gran familia pero ese momento va a ser cuando tu corazón lo dicte.
Nuevamente la otra luz se enciende y Skarleck se encuentra fuera del bosque sana y a salbo y desde entonces no a pasado un día sin que Skarleck deje de alabar a la diosa Afrodita