El final es una temporada nostálgica…
Somos como hojas de otoño arrancadas del árbol, elevadas por un mismo viento. Unas se elevan más que otras, fuertes y débiles, pero todas llegan al mismo lugar.
Desearía que esta vieja hoja del árbol se desprenda ligeramente para así disfrutar. Y caer al suelo ser pisoteada y desaparecer. La nostalgia de este deseo infame se desprende de mi interior cada noche.