EL REY DEL PAN Y DEL VINO
En un viejo país llamado Firmamento
el perenne libro nos cuenta la historia
de un rey sin capa ni espada,
sin galera ni bastón,
sin reina ni ejército alguno.
tan sólo sus manos y ssus dulces palabras.
Su pecado mortal: ceer en los hombres y soñar...
soñar que aprisionaba la tierra
entre los rayos del sol
para purificarlo todo.
Un Rey capas de bajar la luna
y dársela a los niños.
Un Rey que quiso ver brotar estrellas
en su jardín
y brillar flores en el cielo,
un Rey que le dio vida a la sonrisa de un mundo,
que le dio color al verde de las praderas
en los ojos de un ciego.
de travieso e infantil convirtió un talento de oro en la resonancia
de las arpas de cristal para cantarle
al vuelo libre de las aves.
Él es el Rey que le saco puntas a las montañas
y pintó nubes de algodon en lo alto.
Este es aquel Rey que le dio de comer a todo un pueblo a cambio
de un gesto de hermandad,
bajo el estandarte del amor.
Pero... como toda rosa,
su sueño tuvo espinas que lo coronaron,
y príncipes danzarines que poblaron
sus manos de clavos,
hasta que un mar de sangre las surcó,
al igual que a su rostro.
Él es el rey de Cada Día. ¿Por qué lo olvidamos?
muchos se atreven a decir que ha muerto
Porque no quieren reconocer que
al final de este oscuro
callejón que es la vida
lo necesitaremos,
y allí, es seguro que estará...
sonriente, con su barba
y sus cabellos al viento,
encaramado en la copa de un árbol.
Estés donde estés,
estés con quién estés,
vallas donde vallas...
tenlo presente. Él es una tea
que jamás te dejará sin abrigo.-
